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México debe aplicar aranceles de represalia contra Estados Unidos: Guajardo
El exsecretario de Economía y negociador del T-MEC opinó que la estrategia de no “engancharse” con represalias hacia EU ha sido adecuada hasta ahora, pero sugirió reconsiderarla, luego de casi tres meses sin conseguir excepciones a las tarifas al acero y al aluminio.

México debe aplicar aranceles de represalia contra Estados Unidos, recomendó Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía y quien encabezó las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“No hay que tenerle miedo a los mecanismos establecidos y es una de las cosas que yo crítico de falta de acción del actual gobierno”, dijo Guajardo al participar en un foro organizado por la UNAM.
Guajardo sustentó esta recomendación desde su propia experiencia: en su periodo como Secretario de Economía se establecieron aranceles de retaliación en respuesta a que Estados Unidos impuso tarifas a las importaciones de acero y aluminio desde todo el mundo en el primer mandato del presidente Donald Trump, lo que permitió luego que México fuera parte de los países excluidos.
A su juicio, el gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha logrado una estrategia correcta con una posición mesurada; pero destacó que, al mismo tiempo, México no debe permitir la erosión del instrumento legal que representa el T-MEC.
“Creo que la estrategia, hasta ahora, ha sido -sin duda- no engancharnos; es probablemente una estrategia adecuada, pero creo que no podemos dejar pasar violaciones al acuerdo sin denunciarlas y llamarlas a paneles”, sugirió.
Preservar el T-MEC es el principal motivo que tiene México, sobre todo ante el cambio sistémico que está propiciando Trump a escala global con la imposición de aranceles y en la antesala de la revisión de ese tratado programada para julio de 2026.
“A Donald Trump le queda claro, como negociador, que el único incentivo que México tiene para estar en la mesa bilateral es claramente el poder preservar el mecanismo de comercio integral en América del Norte”, dijo.
Por eso mismo, Guajardo planteó que México tiene que cumplir a pie de puntillas con sus compromisos dentro del tratado, porque sería irresponsable al no preservar el valor del instrumento hacia el futuro.
Para México y Canadá es fundamental no poner en riesgo sus compromisos y poder obligar a Estados Unidos a mantener este proceso de apertura.
En julio de 2018, México tomó la medida de impactar 3,000 millones de exportaciones estadounidenses como represalia a la determinación de Estados Unidos de imponer aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio desde el 23 de marzo de ese año.
Las represalias incluyeron un arancel de 20% a piernas, paletas y sus trozos de carne de cerdo importados de Estados Unidos, así como manzanas, arándanos y papas, a los que se les aplicó un arancel de 20 por ciento.
Otros impuestos a la importación, de entre 15 y 25% se cobraron a productos de acero como placas, láminas, chapas, varillas, tubos y alambrón, y de 15% a embutidos de cerdo.
Luego México implementó la segunda etapa de represalias contra Estados Unidos, elevando los aranceles a la importación de productos lácteos a niveles de 20 y 25% y de productos de carne de cerdo a 20 por ciento.