Entre discreción bursátil y eficiencia financiera: GMXT y su salida del mercado

Grupo México Transportes (GMXT) anunció la convocatoria de una asamblea extraordinaria de accionistas, programada para el próximo 27 de junio de 2025. El objetivo central de esta reunión es discutir y aprobar la cancelación del registro de sus acciones en el Registro Nacional de Valores, seguida por el desliste de las mismas en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Esta decisión se alinea con una tendencia creciente en el mercado mexicano, donde diversas compañías con volúmenes operativos limitados han optado por retirar sus acciones de la bolsa, generalmente aprovechando momentos en los que la cotización de sus títulos es baja respecto a su valoración real.

Ejemplos recientes, como el caso de Aeroméxico, ilustran claramente este fenómeno estratégico del mercado.

Desde su ingreso al mercado bursátil en 2017, GMXT ha mantenido un perfil relativamente discreto, tanto en términos de volumen de transacciones como en el desempeño del valor de sus acciones. La compañía comenzó a cotizar en 32.05 pesos por acción y actualmente se ubica alrededor de los 35 pesos. Esta trayectoria refleja un crecimiento modesto desde su debut en el mercado, por lo que la propuesta de desliste podría generar inquietudes entre los inversionistas minoritarios sobre la valuación real que se establecería en caso de llevarse a cabo la operación.

Una motivación frecuente detrás del desliste suele ser la reducción de costos regulatorios y administrativos, lo cual permite a las compañías concentrarse de forma más eficaz en el desarrollo de estrategias operativas y comerciales.

En el caso particular de GMXT, su integración dentro del conglomerado Grupo México añade una complejidad adicional, pues actualmente sus resultados financieros ya forman parte del reporte consolidado de Grupo México.

Esto implica una duplicación de esfuerzos en cuanto a información financiera y presentaciones para inversionistas, lo que podría estar impulsando la búsqueda de una simplificación administrativa y financiera a través del desliste.

GMXT se ha consolidado como una pieza fundamental en el sector del transporte ferroviario en México. Su extensa red ferroviaria conecta estratégicamente diversas zonas industriales y agrícolas del país, facilitando el transporte eficiente y seguro de mercancías esenciales como productos agrícolas, minerales y bienes industriales.

Esta infraestructura resulta crucial para mantener la fluidez en cadenas de suministro críticas, especialmente en sectores clave como la minería, la manufactura automotriz y la agroindustria, contribuyendo significativamente al desarrollo económico regional y nacional.

En términos financieros, GMXT presentó resultados moderados en el primer trimestre de 2025. Registró ingresos totales por 15,884 millones de pesos, lo que representó un crecimiento anual del 6%. Por otra parte, su EBITDA alcanzó los 6,920 millones de pesos, lo que supone un incremento modesto del 2% respecto al mismo periodo del año anterior.

Aunque estas cifras demuestran cierta estabilidad financiera, también ponen de manifiesto desafíos persistentes para lograr un crecimiento sostenido y mejoras significativas en la rentabilidad a largo plazo.

El desliste propuesto también podría reflejar una estrategia más amplia orientada a simplificar las estructuras financieras y operativas, lo que potencialmente dotaría a GMXT de mayor flexibilidad para adaptarse rápidamente a cambios en el entorno económico y competitivo.

La relevancia de este movimiento enfatiza un desafío más amplio que enfrenta la Bolsa Mexicana de Valores en términos de mantener atractivas a las compañías cotizadas. La baja actividad en Ofertas Públicas Iniciales recientes y la persistente disminución en los volúmenes negociados constituyen factores preocupantes que esta institución intenta revertir, sin mucho éxito hasta ahora.

Una vez que se celebre la asamblea extraordinaria el 27 de junio, se definirá si procede el desliste. De aprobarse, GMXT iniciaría el proceso regulatorio para cancelar su registro en el Registro Nacional de Valores y, posteriormente, lanzar la oferta pública de adquisición correspondiente. Estos pasos marcarían la fase final de la compañía como emisora listada en la Bolsa Mexicana de Valores, y cerrarían un ciclo bursátil que comenzó con su debut en 2017.